Latido Radio
Los querían mansos, pero se les pasó la mano… Más allá de la actitud de Marco Antonio Rodríguez, Chiquidrácula, de disparar dos tarjetas amarillas de forma simultánea –una en cada mano–, para remarcar su autoridad y robar protagonismo en la final del Apertura 2011, alguna vez los hombres de negro mostraron amor propio y enjundia para hacerse respetar, incluso, en 2014 crearon la AMA (Asociación Mexicana de Árbitros), que fue de corta vida, porque tras la huelga en marzo de 2017 aplastaron a los cabecillas dejando indeleble mensaje.
